lunes, 6 de febrero de 2017

Desgarros



(Imagen tomada de internet, autor Renso Castaneda)

Desgarros 

Déjeme una mortaja, por Dios, madre
para este corazón recién caído
que yace muerto sobre el frío suelo
sin un latir que enhebre con la vida.

Déjeme una mortaja, por Dios, madre
para este cruel dolor que me aprisiona
la dicha, la frescura, la belleza,
la calma, la ternura y el sentir.

Déjeme una mortaja, por Dios, madre
que hoy la vida carece de un mañana
sin un sí, sin abrazos ni un «te quiero»
sin un trozo de cielo con su sol.

Déjeme una mortaja, por Dios, madre
que no logro vivir sin su presencia.
Muerta en vida, mi sino fue  perderle,
la locura será mi salvación…

Inma Flores ©

Desde mi isla




                                                                 (Imagen tomada de internet. Autor desconocido)



Desde mi isla 

Sembrando versos  voy desde mi isla,
el Atlántico sueño, enamorada,
y  como estrella vivo ilusionada
donde la soledad nunca legisla.

La noche extiende su azulado manto
sobre barrancos, casas, coches, puentes…
en palmerales,  árboles y  gentes…
hurtando a la mirada de su llanto.

Una nube navega henchida en sal
deseando verter de su atalaya
gotas celestes de su lagrimal

que caen coloridas  a mi playa.
Un pensamiento surge en el umbral
de un soneto sutil que el  alma  ensaya.

Inma Flores ©